El Plan de Salvacion

Voy a formularte la pregunta más importante de la vida.
El gozo o la tristeza que experimentes en la eternidad dependen de ella.
La pregunta es…
- ¿Eres salvo?
No es que si eres miembro de una iglesia o no, sino…
- ¿Eres salvo?
No te estoy preguntando qué bueno eres, sino…
- ¿Eres salvo?
Nadie alcanza las bendiciones de Dios ni va al cielo sin ser salvo.


Jesús le dijo a Nicodemo en Juan 3:7.
“… Os es necesario nacer de nuevo”.
Dios nos describe en su palabra el único plan de salvación.


El plan es sencillo y pudieras ser salvo hoy mismo.

Primeramente tienes que reconocer que eres pecador.
“… No hay justo, ni aun uno”. Romanos 3:10.
“… Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. Romanos 3:22, 23.
No podrás ser salvo a menos que reconozcas que eres pecador.
Por cuanto eres pecador, estás condenado a muerte.
“Porque la paga del pecado es muerte… ”. Romanos 6:23.
Y esto significa separación de Dios en el infierno.
¡Es horrible, pero es la realidad!


Sin embargo…

Dios te amó dé tal manera que dio a su Hijo unigénito, Jesucristo, como tu sustituto.
Jesucristo murió en tu lugar y llevó tu pecado.
“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”. 2 Corintios 5:21.
“… y sin derramamiento de sangre no se hace remisión”. Hebreos 9:22.
No podemos entender cómo nuestro pecado fue echado sobre Jesús, pero Dios dice en su palabra que así fue.
Así que tu pecado, fue echado sobre Jesús, quien murió en tu lugar.


Esto es verdad, Dios no miente.

El carcelero de Filipos preguntó a Pablo y a Silas.
“… ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo… ”. Hechos 16:30, 31.
Es sencillo, sólo tienes que creer que él llevó tu pecado, murió en tu lugar, fue sepultado y resucitó para justificación.
Luego invócalo.
“porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. Romanos 10:13.
Lucas 18:13 nos dice qué es lo primero que un pecador tiene que orar.
“… Dios, sé propicio a mí, pecador”.
Tú eres un pecador y seguramente estás arrepentido de serlo.
Por lo tanto, ahora mismo, dondequiera que estés, eleva el corazón a Dios y ora.
No esperes más tiempo, ora en voz alta, que Dios está deseoso de salvarte.
Sólo tienes que decir…
- Dios mío, soy un pecador.
- Perdóname, estoy arrepentido, ten misericordia de mí y sálvame por amor de Jesús.
Sí, tómale la palabra.
“porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. Romanos 10:13.
Cuando hayas hecho lo que él dice que hay que hacer, proclamarte salvo por fe, él dijo que lo serías.


Cree y serás salvo.

No es la iglesia, ni la logia masónica, ni tus buenas obras lo que té salva.
Sólo Jesús puede salvarte.
En pocas palabras, el plan de salvación es éste.
Eres un pecador y como tal morirás a menos que creas en Cristo, quien fue tu sustituto y murió en tu lugar, fue sepultado y resucitó de entre los muertos.
Reconócete pecador e invoca a Dios, implórale misericordia y salvación por amor de Jesús.
Entonces tómale la palabra y por fe declárate salvado.
Tú dirás…
- ¿Es eso todo lo que hay que hacer para ser salvo?
Sí, eso es todo.
Gracias a Dios que muchos han sino ganados para Cristo por medio de este sencillo plan.
Esto es lo que está escrito.
Es el plan de Dios.
Créelo y ponlo en práctica hoy mismo.


Ahora es el tiempo, hoy es el día de salvación.

“… He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”. 2 Corintios 6:2.
Si estas palabras no han estado lo suficientemente claras, léelas varias veces hasta que las hayas comprendido bien.
Tu alma vale más que todos los tesoros del mundo.
“… ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y pierde su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”. Marcos 8:36, 37.
No confíes en tus sentimientos, pues ellos cambian.
Afírmate en las promesas de Dios, que nunca cambian.
A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos”. Mateo 10:32.
¡Si has pedido al Señor Jesús que te salve, busca una iglesia en la que se predique la palabra de Dios (Iglesia Evangélica), más próxima y pregunta a su Pastor como vivir ahora, como un hijo de Dios!
Los ángeles del cielo hacen fiesta por ti y yo quiero regocijarme contigo.


Amén.


Dios Te Bendiga.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es buena la idea planteada aqui, sin embargo, para ser salvos e hijos de Dios, es necesario bautizarse, no solo con creer en lo que hizo Jesus por nosotros, es necesario nacer del agua, no lo olviden y si tienen dudas lean Juan 3

Carlos dijo...

Gracias Hnos. por este Maravilloso Plan es un buen metodo para evangelizar. y referente al comentario Anonimo Juan bautizaba con agua para arepentimiento pero Jesucristo Bautiza con fuego del Espiritu Santo. Bendiciones.